El Budismo, si bien parece un todo unificado, se compone de un conjunto muy diverso de denominaciones. El mismo es una religión universal mundial que puede seguirse como religión, filosofía o estilo de vida, todos complementarios. Pero todas las denominaciones remotan sus orígenes a Siddhartha Gautama, la encarnación del Buda Eterno, quien apareció en este mundo como un príncipe que vivió en la India hace más de 2.500 años, y que tras alcanzar la Iluminación, se reveló como el Buda Shakyamuni. Tras su Parinirvana, diferentes grupos se enfocaron en aspectos específicos de sus enseñanzas y prácticas y formaron denominaciones independientes. Por ello, todas las escuelas comparten las mismas enseñanzas básicas. No obstante, solo existe un solo Budismo.
El Buda Shakyamuni nació hace más de 2,500 años en la India, alrededor del 560 AEC, como hijo de un poderoso rey llamado Suddhodana, el gobernante del clan Shakya, y de su madre Maya, en Kapilavastu, en lo que hoy se conoce como Nepal. Su nombre de nacimiento fue Siddhartha, que significa "Aquel que Logra su Cometido". En el momento de su nacimiento, todos los animales del bosque se conglomeraron para ver el nacimiento de la luz del mundo. En ese instante, llovieron flores del cielo, y los dioses y seres presentes se regocijaron. Lamentablemente, su madre Maya murió a los siete días de dar a luz, por lo que el joven príncipe fue criado por su tía Mahapajapati.
Tras el nacimiento de su heredero, el rey Suddhodana hizo los arreglos para invitar a todo el pueblo a una celebración, incluyendo los líderes religiosos y políticos. Como era costumbre, el joven príncipe fue visitado por un monje llamado Asita, quien profetizó que el joven príncipe se convertiría en un Gran Monarca, reinando con justicia y orden, o en un Asceta, llevando luz al mundo. El rey, preocupado por la profecía, se aseguró de que el joven príncipe viviera rodeado de lujos, e invitó a los mejores maestros en educación física y mental, sabios, soldados y atletas de todos los confines del reino para darle la mejor educación posible y poder capacitar al joven príncipe para ser el mejor monarca, filósofo y guerrero del mundo. El joven Siddhartha logró sobresalir en todas las materias y en las artes de combate, y a los diecinueve años, Siddhartha se casó con la joven Yashodhara y tuvo un hijo llamado Rahula. La pareja real vivía rodeada de todos los lujos en los hermosos precintos del palacio.
No obstante, aunque parecía poseerlo todo, y estando rodeado de lujos y bellezas en todo momento en su palacio, Siddhartha se sentía desesperanzado, viendo que existía miseria y sufrimiento en el mundo. A medida que pasaba el tiempo, más crecía el llamado por ir a buscar la luz de la Verdad. El mismo siguió creciendo hasta que a los veintinueve años decidió abandonar su familia y su reino y embarcarse en una búsqueda espiritual para ponerle fin al sufrimiento del mundo.
Siddhartha pasó los próximos seis años estudiando y practicando ascetismo bajo los mejores maestros ascetas de la India en su momento, poniendo su cuerpo bajo duras pruebas y llevándolo a sus límites para descubrir la Verdad. Al cabo de seis años, se dió cuenta de que había caído en otro extremo, y al igual que su vida anterior llena de lujos, su vida actual de mortificación y provación extrema no lo llevaría a ningún lugar. Con esto,m se dió cuenta de que el camino a la Verdad se encontraba entre los extremos, paciente y sistemáticamente investigando todos los aspectos de la vida, descubriendo una solución al sufrimiento.
Mientras trataba de cruzar un rio, una joven vió al asceta desnutrido, lo confundió con un espíritu del bosque, y le llevó comida. Agradecido, Siddhartha vio cómo la comida restauraba sus energías. Abandonando sus prácticas ascéticas extremas, se sentó bajo un árbol y decidió meditar hasta descubrir la Verdad. Sentado, tranquilamente, Siddhartha desarrolló un comprensión profunda de la naturaleza de la existencia, descubriendo todas sus vidas pasadas junto con la de todos los seres, viendo el pasado, el presente y el futuro, y comprendiendo todas las leyes de la existencia. Allí, Siddhartha descubrió su misión real y alcanzó el Despertar, conviertiéndose en un Buda, un Despierto. Así, se llamó el Buda Shakyamuni, el Sabio del clan de los Shakyas.
Tras su Iluminación, el Buda vio que los seres no estaban preparados para aprender lo que había descubierto. En ese momento, un dios bajó y le suplicó que le enseñara a los seres el camino fuera del sufrimiento. Entonces, el Buda ideó un plan para poder ir preparando gradualmente a los seres hasta poder revelar la totalidad de la Verdad de su Iluminación. Así, el Buda predicó diferentes sermones, adaptando la Verdad a las capacidades, naturalezas y necesidades de los seres que lo escuchaban.
Por los siguientes 45 años de su vida, el Buda realizó su labor con infinita compasión, esparciendo la sabiduría de sus enseñanzas por toda la India. Cerca del final de su vida, el Buda reveló la totalidad de la Verdad en un sermón llamado el Sutra del Loto, donde le reveló a todos los seres que todos, sin distinción, alcanzarán el mismo Despertar. Allí, el Buda reveló que él era una manifestación de la Esencia de la Gran Sabiduría y Compasión del Universo, y que había aparecido en este mundo para llevar la luz del Dharma a los seres y salvarlos del sufrimiento, y que aunque pronto moriría, su Esencia era eterna, y que siempre estaría realizando su labor salvífica por todo el universo.
Cuando el Buda alcanzó los ochenta años de edad, sintiendo que ya había logrado su cometido en este mundo, el Buda se acostó entre dos árboles en el bosque de Kusinagara y les dijo a sus discípulos: "Hijos míos, mi momento final en este mundo ha llegado, pero no olviden que mi muerte es solo el final de mi cuerpo físico...el verdadero Buda es el Despertar. El cuerpo muere, pero la luz de la Sabiduría de la Iluminación es eterno y mora en quienes practican el Dharma...Hágan de ustedes una luz". Así, calmadamente, rodeado de todo tipo de seres, bajo una lluvia de flores e incienso, el Buda pasó de este mundo.
Con estas palabras, el Buda nos enseñó que existe algo más allá del cuerpo - el poder del Despertar, nuestra Naturaleza Búdica - y es una esencia que todos los seres poseen - el potencial de Despertar y ayudar a otros a Despertar. Esta es la verdadera energía eterna de vida, llena de Sabiduría y Compasión, que anima todo en el universo. Debemos de buscar dentro de nosotros esa luz, el Buda interno - nuestra Naturaleza Búdica - y ayudar a otros a descubrirla. Cuando descubrimos nuestra Naturaleza Búdica, a través de la meditación y la devoción, nos damos cuenta de que el Buda, el poder de la Gran Sabiduría y Compasión, ha sido lo que ha estado operando dinámicamente dentro de nosotros desde el tiempo inmemorial.
El Verdadero Budismo se sostiene en tres pilares:
Los Tres Tesoros son recibidos en un templo budista de un monje ordenado en la Ceremonia de Toma de Refugio donde se reciben igualmente los Cinco Preceptos. Al Tomar Refugio en los Tres Tesoros, renacemos en la Tierra Pura del Buda Eterno en este mundo. Los Preceptos entonces nos permiten comportarnos adecuadamente con nosotros mismos y con todos los seres sintientes.
En el Budismo del Loto, los Preceptos parten de las Enseñanzas Completas y Completas de la Tradición del Loto, predicados en el Sutra de la Red de Brahma, y emanan de la Enseñanza de Todos los Budas en las Tres Existencias: "Evita el Mal, Haz el Bien, y Purifica la Mente". Los Cinco Preceptos Laicos son:
Los Tres Tesoros y los Cinco Preceptos son la base de la conducta budista, y nos ayudan a manifestar nuestro Verdadero Ser, nuestra Naturaleza Búdica, la cual se encuentra oscurecida por nuestros deseos y pasiones desenfrenadas, y nuestro mal karma. Pero podemos remover estas capas ilusorias que oscurecen nuestra Budeidad Innata por medio de la fe, los Preceptos, la meditación, y las prácticas budistas.
Ser un budista significa aceptar los Tesoros del Buda, el Dharma y la Sangha, y vivir una vida comprometida con el Despertar propio y el de los demás seres sintientes.
El Buda, el Iluminado, es el fundador del Budismo y nuestro maestro, pero es mucho más que eso. El Buda es el Alma del Universo, la Energía de Vida que se personifica y encarna en los mundos para revelarle a los seres el Dharma, las Leyes Universales, para que alivien su sufrimiento existencial, para que todos puedan descubrir el Buda en su interior - su Naturaleza Búdica - y puedan vivir vidas llenas de Felicidad y Pureza, para que puedan descubrir su Verdadero Ser, y con ello, sean partícipes en la Eternidad.
El Dharma son las enseñanzas reveladas por el Buda, las cuales nos ayudan a alcanzar el Despertar. ¿Despertar a qué? Despertar a nuestra Unidad Fundamental - a nuestra total interocnexión con todos y con todo en el Cosmos. En el Dharma, encontramos muchas prácticas encaminadas a revelar nuestra Budeidad Innata en nuestras vidas.
Finalmente, la Sangha es la comunidad de sacerdotes y creyentes que encarnan el Dharma y las ponen en práctica en sus vidas, para hacer el mundo uno mejor. Son el Cuerpo del Buda en el mundo - sus ojos, sus manos, sus oídos y su boca y su acción - para salvar a todos los seres sintientes.
Así, como vemos, ser un budista es pensar, hablar y actuar como uno. Es descubrir nuestra Budeidad Innata y actuar de forma sabia y compasiva en el mundo. Para poder pensar, hablar y actuar como un Bodhisattva, como una persona comprometida consigo mismo y con todos los seres sintientes, debemos poner el Dharma en práctica.
Tradicionalmente, para ser un budista, uno debe recibir la Ceremonia de Refugio en un templo budista auténtico y con un linaje tradicional, donde igualmente se confieren los Cinco Preceptos Laicos, y constantemente se recibe guía de un monje budista ordenado. Esta es una experiencia transformacional que te une a la Familia del Buda - la Sangha.
Ser un budista de la Tradición del Loto es seguir el Verdadero Budismo - Un Solo Budismo, con múltiples interpretaciones - entender y aceptar que existe más de una forma de abordar el Budismo, y que todas las denominaciones budistas (y en cierta medida, muchas de las religiones del mundo) son solo diferentes medios hábiles, algunos más completos que otros, que nos permiten alcanzar el Despertar y manifestar nuestra Budeidad Innata.
La Escuela del Loto es el Gran Templo del Dharma, la Sangha Eterna del Buda en la Tierra, y dentro de sus naves y habitaciones, contiene todas las demás escuelas y denominaciones budistas, por lo que ve al resto de la Maha Sangha o Orden Budista, compuesta por los monjes, monjas, laicos y lacias de todo el mundo como hermanos, Hijos del Buda, realizando la labor de salvación del Bodhisattva por todo el mundo.
En el Budismo, los Tres Tesoros son: (1) el Buda, quien es una manifestación compasiva del Universo, quien encarnó para enseñarnos el Dharma que nos salva del mar de nacimientos y muertes, pero que también es la Naturaleza Búdica dentro de cada ser; (2) el Dharma, las enseñanzas del Buda que nos iluminan y nos sacan de la oscuridad de la ignorancia; y (3) la Sangha, que es la comunidad de practicantes ordenados y laicos.
Luego de su Iluminación, el Buda adaptó sus enseñanzas de acuerdo con las capacidades y necesidades de los seres y predicó las Cuatro Nobles Verdades de: (1) la vida es insatisfacción y sufrimiento; (2) sufrimos por nuestros deseos y nociones irreales del mundo y de nosotros mismos; (3) existe un camino para acabar con nuestro sufrimiento; y (4) ese camino consta en estudiar y practicar el Dharma.
Dado a la oscuridad de la ignorancia, todo el tiempo creamos mal karma con nuestros pensamientos, palabras y acciones, lo que hace que sigamos repitiendo nuestros patrones negativos y sigamos renaciendo en los Seis Mundos del Samsara de los infiernos, espíritus hambrientos, animales, asuras, humanidad y los cielos. Para romper el cilco del Samsara, debemos seguir los Preceptos y los Seis Paramitas.
Para crear un buen karma y encaminar nuestra vida, debemos seguir los Preceptos Puros de (1) Hacer el Bien, (2) Evitar el Mal, y (3) Purificar Nuestra Mente. Esto lo logramos a través de los Cinco Preceptos de (1) No Matar, (2) No Robar, (3) No Mentir, (4) No Utilizar el Sexo Indebidamente, y (5) No Abusar de Intoxicantes al grado de cometer algún mal acto. Esto nos permite seguir el Camino del Bodhisattva.
Para seguir el Camino del Bodhisattva, debemos estudiar el Dharma y ponerlo en práctica, a la vez que practicamos los Seis Paramitas o Perfecciones budistas de (1) practicar la Caridad; (2) practicar la Moralidad o los Preceptos; (3) tener Compasión y Paciencia; (4) trabajar con Energía y Perseverancia por los demás; (5) practicar la Meditación; y (6) obtener Sabiduría. Esto nos permite revelar nuestra Naturaleza Búdica.
Para poder descubrir nuestra Naturaleza Búdica, despertar nuestra compasión y desarrollar sabiduría, el Buda nos enseñó que la mejor herramienta es el estudio, la devoción y la meditación. A través de la meditación, podemos realizar nuestra unidad fundamental con todos los seres sintientes y con el corazón mismo de la existencia, el Buda, quien trabaja activamente por nuestro Despertar.
Aunque tras el Parinirvana del Buda sus enseñanzas fueron divididas en diferentes denominaciones, su verdadera misión e intención - su Legado y Testamento, fue preservado por la Tradición Budista - Grandes Maestros como Nagarjuna, Kumarajiva, Daosheng y Huisi - quienes preservaron la Tradición del Loto, hasta que fue restaurada por el Gran Maestro Chih-i (Tendai Daishi) e institucionalizada como la escuela Tiantai (Tendai) en China. Posteriormente, el Gran Maestro Saicho (Dengyo Daishi) viajó a China y trajo las Enseñanzas Perfectas y Completas del Verdadero Budismo a Japón y fundó la escuela Tendai. La Escuela del Loto hoy día es la representante del verdadero Mensaje, Legado y Testamento del Buda en el mundo.
Copyright © 2019-2024. Shingi Hokke Shu - Escuela del Loto Reformada. Todos los derechos reservados.
Comprometidos con la Palabra del Buda Eterno.
Al momento, solo nos estamos reuniendo virtualmente los primeros y terceros Domingos de cada mes por Google Meet. Estamos trabajando arduamente para poder construir un templo físico.
Sin embargo, estamos realizando servicios y reuniones virtualmente con miembros de toda la comunidad budista hispana. Favor de contactarnos si desea participar en nuestros servicios budistas dominicales, si tiene alguna duda o requiere de algún servicio.
¡Únete a Nuestra Sangha Virtual!